Hemos llegado esta mañana al Gran Cañón antes de las 10, pero toda la hora y media desde Flagstaff ha estado lloviendo. Esto ya nos hacía temer lo peor... Solo llegar hemos ido directos al pequeño aeropuerto donde despegan las avionetas y ya nos han dicho que no estaba seguro que fueran a despegar hoy. Aun y así, nos hemos esperado a las 11, cuando nos han confirmado que se cancelaba.

Una putada, pues el vuelo sobre el cañón era uno de los platos fuertes del viaje. Hemos vuelto a reservar para mañana, pero la previsión es chunga. De hecho, estoy oyendo como llueve mientras escribo esto.

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Caminata por el Gran Cañón

Como dicen que al mal tiempo buena cara, y como la lluvia ha dado una tregua de unas dos horas, hemos hecho una pequeña excursión andando por los bordes del cañon y en tramo hemos bajado unos 300 mts de desnivel (el cañon tiene 2000 mts de desnivel total...).

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Vistas del Gran Cañón, con la tormenta cayendo al fondo. Impresionante.

Independientemente de que no hayamos hecho todo lo previsto por culpa del tiempo, este es un sitio que ni las palabras ni las imágenes pueden explicar. Hay que verlo y sentir su inmensidad.

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Aquí se observa perfectamente la "brecha" por la que transcurre el río.

En cuanto al tema "antropológico", es de destacar lo pesados que son las autoridades del parque con la seguridad. Tienen parte de razón, puesto que cada año rescatan a cientos de personas que bajan y luego no pueden subir (golpes de calor, etc.). Ok, pero es que en los paneles explican con pelos y señales casos reales, como p.ej. una corredora de maratón que se confío y murió en 2004 después de desorientarse. En definitiva, que puede ocurrir que a alguien le entre un poco de paranoia.

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Esta nos gusta porque se ve como las nubes se "enganchan" en los riscos y parecen el humo de chimeneas...

Pero en realidad es curioso, porque cuando vamos a caminar por la montaña, primero subimos y luego bajamos, y aquí es al revés. Te puedes confiar bajando, pero luego hay que subir y no hay escapatoria posible: solo arriba. Y no son solo los 2000 mts de desnivel, la clave está en que la temperatura arriba del cañon (a unos 2500 mts) y abajo (unos 200 y pico mts) puede ser muy distinta, p.ej. 28 grados frente a 42 grados... Y con la cantidad de domingueros, entre los que nos incluimos, que hay por aquí, pues es normal que pasen cosas.

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Ese peaso de carne...

Para rematar el día hemos visitado un Steak House -nos estrenamos en este tipo de establecimientos-, compartiendo un peaso ternera que daba miedo. Como siempre, a vuestra salud.

A ver sin hay suerte y mañana volamos.

 

Hoy jornada 100% transición: levantarse tarde después del atracón musical de ayer, desayuno en un sitio muy chulo https://www.facebook.com/MisterGregorys?ref=stream (por fin pan DE VERDAD), check out en el hotel, maletas al coche y al aeropuerto a devolver nuestro querido Beetle.

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Excelente bocadillo para desayunar

Hemos volado de New Orleans a Phoenix (3 horas y pico) y hemos vuelto a ganarle 2 horas al día... ahora ya nos llevamos 10 horas con España.

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Esperando el vuelo, una vez mas, rodeado de la chavalada

En Phoenix hemos cogido un nuevo coche. El de la agencia nos ha intentado encasquetar uno más grande por $10 al día más, pero no nos hemos dejado engatusar, y hemos cogido un KIA Soul, bastante chulo con 140 CV que para los estándares europeos, nos sobra.

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Carretera again

Carretera y manta hacia el Gran Cañón, dirección norte. Hemos parado a dormir en Flagstaff, estamos bastante altos (más de 2000 metros) y hace frío (unos 10 grados). Un gran contraste con el bochorno tropical de Nueva Orleans. Poco más hoy... mañana nos enfrentamos cara a cara al Gran Cañón, lo tenemos a una horita.

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Los cactus ya marcan desierto...

De la costa Este nos quedan muchos recuerdos, fotos, momentos divertidos, otros no tanto, mucho verde, mucho bosque, mucho pantano, tráfico, camiones, autopista, contrastes... Nueva York versus Nueva Orleans, tan distintas estéticamente y espiritualmente. Parece imposible que pueda tratarse del mismo país.

Una cosa que no habíamos comentado antes y que nos ha llamado la atención: en el sur hay una cultura del tatuaje muy bestia, sobre todo las chicas. El rollo pin up se lleva mucho. Pero lo de los tatuajes es exagerado, no distingue de sexos, edades ni, a priori, clases sociales. No parece una moda, sino algo muy arrelado.

 

El título del día os lo explicamos más adelante. Después de la toma de contacto de ayer, hoy tocaba explorar al máximo New Orleans o NOLA, como se le conoce familiarmente. Hemos empezado siguiendo un circuíto guiado de los de la Lonely Planet, en el hemos visto los edificios más antiguos y de más interés como el Prebisterio, la Catedral, un convento de monjas, la taberna más antigua de la ciudad que es Patrimonio Nacional Americano, además de varias casas con un encanto especial.

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Sitio donde hemos desayunado (Camelia shop, creo)

Antes de eso, nos hemos pegado un desayuno (10:00 am) para flipar, deciros que lo siguiente que hemoa comido ha sido la cena. Yo he comido (parte, no he podido acabarmelo) una tortilla con jamón que quiza tenía 4 huevos, no es broma, son muy animales con las cantidades, así estan!

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Edificios French Quarter

Justo cuando pasábamos por el Prebisterio (edificio histórico anexado a la Catedral de St. Louise) hemos visto que dentro había una exposición sobre el Katrina, huracán que devastó la ciudad en 2005, y hemos entrado. Se te pone la carne de gallina viendo lo que se vivió, murieron 1.800 personas, la mayoría gente mayor y personas sin medios... la exposición es muy densa, pero nos quedamos con algunas cosas básicas:

- el impacto del huracán fue tan grande porque la acción humana ha ido destruyendo las protecciones naturales (zonas pantanosas del delta del mississippi).

- las autoridades perdieron totalmente el control. Algunos policías llegaron incluso a disparar a turistas para impedirles cruzar un puente! (narrado en primera persona por una turista).

- la ciudad todavía no se ha recuperado, de hecho hoy día tiene un 70% de la población que había antes del huracán.

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Rio Missisipi
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Barca que participó en el rescate (en esta barca, un particular rescató nada y más y nada menos que a 400 personas).
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En la calle todavía quedan marcas de los equipos de rescate

Una vez vista la expo, nos hemos alejado del French Quarter (nombre del barrio más céntrico) para ver como vive la gente fuera del bullicio turístico, nos ha impactado lo tranquila que es la ciudad. En este paseo hemos llegado hasta el parque Louise Amstrong, lo curioso de este parque es que dentro hay una plaza llamada Congo Square, donde a los esclavos se les permitía los domingos por la tarde juntarse, tocar sus instrumentos, bailar y cantar. Se dice que en este punto nació el jazz.

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Estatua Louis Amstrong
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Estatua homenaje Congo Square
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Isaac haciendo el memo en Congo Square

Por la tarde, tras una siestecica y ver la semifinal de Nadal, hemos salido a la calle con la intención de escuchar y ver música. Estos días, por la calle hemos visto muchos músicos, pero queríamos ver algo más profesional.

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Más músicos callejeros

Para ello hemos ido al Preservation Hall ($15) es una sala vieja, sin aire acondicionado, no venden bebidas, si no llegas pronto (hemos hecho una hora de cola antes de la actuación) te quedas de pie pero en cambio han aparecido la banda y hemos flipado, la mayoría viejetes, todos negros (importante aclaración, jeje) y lo vivían de una forma como si en esos momentos estuvieran viendo a Dios. Ha estado muy chulo, se nos ha hecho muy corto (1 hr escasa) pero ha valido la pena. No tenemos fotos de los músicos en acción porque no dejaban...

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Preservation Hall vacía
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Preservation Hall al acabar... la foto es bastante mala

Después de eso hemos seguido entrando en bares y pub y en cada uno había una banda en directo diferente, sin pagar entrada. Si alguien va a visitar NOLA y le gusta la música, no puede dejar de visitar Frenchman. Es una calle donde se concentran bastantes bares musicales, con actuaciones los 365 días del año y sin pagar entrada. La calidad de todos los que hemos visto era muy alta, y todo artistas locales. Nos ha quedado claro que esta ciudad vive para la música. Si auer decíamos que New Orleans es fiesta, hoy decimos que New Orleans es música. No es mito, es la pura realidad.

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Otra banda de Jazz en un Bar. Esta nos gustó y nos compramos el CD.
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Otra banda de Blues Rock
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Otra actuación de bar. Aquí hasta nos dio por bailar

Mañana avión y empieza la costa oeste