Día de relax por San Francisco. Estábamos tan cansados de ayer que hemos ido todo el día en coche...
Lo primero ha sido acercarnos al Golden Gate para hacer unas fotos y cruzarlo un trocito (mide casi 3 km).
Fue construido en los años 30, misma época que la presa Hoover, el Empire State y otras grandes obras de ingeniería. Grandes inversiones públicas para dar trabajo a la gente en plena depresión.
Luego nos hemos ido al Golden Gate Park, visita muy recomendable. Es como el central park de Nueva York, pero un poco más bosque y menos parque. Muy tranquilo, agradable y fresco. Hemos visto un "garden rose" (jardin de rosas, como dice la canción). También hay un museo de flores ($7, no hemos entrado) y más cosas.
Luego hemos subido a los Twin Peaks, que es el punto más alto de la ciudad. Bonitas vistas.
Luego hemos buscado en Foursquare la mejor pizzeria de San Francisco y nos hemos cogido una 4 quesos para llevar al apartamento.
Después de comer nos hemos pegado una siesta de 2 horas, cosa que no habíamos hecho todavía en este viaje... Será que después de tantos días, esto de viajar ya se está convirtiendo en rutina.
Por la tarde hemos visitado la torre Coit, que esta llena de murales pintados también en los años 30, muy influenciados por el realismo socilista de inspiración comunista. Los temas son las clásicas poses heroicas de los trabajadores de todos los sectores, razas y clase social.
Para cerrar el día una vueltecita cerca del mar y hemos pasado por la Plaza Levi's que es donde están las oficinas centrales de la marca... Poco más.
Las sensaciones de San Francisco se resumen bien con una frase de Belén: "falta un poco de cachondeito, no?" Es decir, más ámbiente en la calle, plazas, terrazas, etc. Suponemos que el clima fresco marca el carácter de la ciudad en este aspecto. Nos ha gustado, pero esperábamos más ambientillo.
Mañana, Big Sur. Penúltima noche.