Hoy ha sido un día especial. Este viaje lo planteamos claramente dividido en 2 partes, costa Este versus costa Oeste. De la costa Oeste teníamos muchas referencias: Las Vegas, El Gran Cañón, San Francisco, etc. De la costa Este, a parte de Nueva York y Washington, el resto era una incógnita. Nuestra apuesta personal fue llegar a Nueva Orleans, y esa ha sido la razón última de pegarnos el tute que nos hemos pegado. Han sido más de 2000 kilómetros a través de los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida... y hoy hemos atravesado Alabama, Mississippi y finalmente... Lousiana.
El Beetle es una gozada... como he visto que corría mucho he mirado los papeles y resulta que es un 2.5, 5 cilindros y 170 CV. Va como la seda (apunte freak). También se me ha ocurrido mirar el precio de la gasolina: 3,3 dolares el galón, lo cual significa unos 0,65 euros el litro. Así da gusto hacer kilómetros.
Pero empecemos por el principio. Hoy teníamos por delante otra vez unos 600 km, pero como nos gusta el asfalto, en lugar de tirar por la autopista, las 2 primeras horas hemos tirado por carretera de costa a 25 millas por hora de media...
El primer tramo, Panama Beach, era una especie de Benidorm, con grandes bloques de apartamentos durante varios kilómetros y playas de aguas turquesas. Pero la razón de tirar por aquí era visitar una zona donde se rodó la película del Show de Truman donde todo son urbanizaciones "idílicas" (todo esto en Florida). No hemos hecho casi fotos con el movil, pero la verdad que era bastante curioso.
Hemos parado a comer en un restaurante de esos que las camareras te van rellenando el cafe -como en las películas- donde precisamente tenían una foto de Jim Carrey cuando se rodó la película. En la foto se puede apreciar que Matusalén hizo daño en esta zona. Señoras mayores con tupé, abueletes con camisas hawaianas y gafas de los 70. Además era muy curioso porque todos se conocían: ha entrado una chica joven vestida como de enfermera (o veterinaria) y al cabo de un rato ha entrado el Sheriff veinteañero y se ha sentado con ella mientras un abuelete les explicaba no se que anécdota. Todo muy casero.
Después hemos seguido haciendo kilómetros sin contemplaciones atravesando varios estados como comentábamos arriba (es menos de lo que parece, porque al fin y al cabo lo único que hicieron es repartirse la costa entre todos...).
La autopista que hemos recorrido hoy (interestatal 10 dirección Oeste) cruza inumerables zonas pantanosas, bahías, golfos, etc. por tanto es una constante sucesión de puentes de varios kilómetros cada uno. Vamos, que impresiona desde un punto de vista de ingeniería.
Finalmente nos hemos ido aproximando a New Orleans. La llegada, como no, a través de un puente la hostia de largo ha sido muy guapa, las nubes daban la sensación de "autopista hacia el cielo" (el concepto os sonará a los nacidos en los 80...).
Al llegar teníamos bastante logística: check in, dejar el coche en un parking hasta el domingo (ok, parking vigilado, $34) y visita a la lavandería, íbamos justos de ropa interior (colada completa $6). Todo ha sido más fácil y rápido de lo esperado, pues la ciudad no deja de ser relativamente pequeña (menos de 300.000 habitantes).
Por cierto el Hotel esta de puta madre y muy bien situado. La ciudad es muy peculiar: músicos callejeros, casas viejas, libertinaje, casas de alterne, etc. pero también galerías de arte, tiendas pijas, edificios altos de oficinas, etc. Todavía es pronto para hacer un veredicto, pero promete. Como cosa curiosa, se puede fumar en los bares y beber por la calle... Es como una mezcla de Lloret, barrio rojo de Amsterdam, barrio latino de Paris, Sanfermines... Todavía no hemos hecho las visitas culturales de rigor, pero la impresión de recién llegado es esta: fiesta.
Para matar el día, y después de que hayamos oído hablar continuamente de lo bien que se come aquí, hemos cenado comida criolla (o cajún), y estaba todo riquísimo, sobre todo unas gambas con una una reducción de vino... En fin, que me enrollo... Mañana Nueva Orleans a piñón para despedir la costa Este.