Para la jornada de hoy teníamos 600 Km por delante y un objetivo: acabar cenando en Apalachicola, Florida, un buen plato de ostras a $10 la docena. Lo hemos conseguido por lo que podemos dar por cerrada la entrada... Es broma, como os vamos a dejar así?
El VW Beetle se porta muy bien, le estamos cogiendo cariño. Hoy ha conducido Belén y ha ido todo perfectamente bien.
El día de hoy ha empezado donde lo dejamos ayer (claro, claro..). Hemos salido de Savannah sobre las 10:30, un poco tarde teniendo en cuenta el tute de carretera y que queríamos evitar llegar de noche a destino. Básicamente teníamos que dirigirnos al Sur de Georgia y atravesar toda Florida por el norte. Hemos pasado muchas horas en el coche, pero ha estado muy bien, un día radiante y unas vistas espectaculares. Es lo que tiene hacer un road trip, pero como nos gusta hacer kilómetros, bueno, millas, pues perfecto. Nos deja alucinados la cantidad de espacios vacíos que tiene este país. Te pasas kilómetros y kilómetros viendo el mismo paisaje, carreteras rectas, interminables... Me esperaba esto en los desiertos del Oeste, pero aquí, la verdad que no.
Hemos cruzado bastantes zonas protegidas, zonas pantanosas con mucho árboles. De hecho hemos visto UN CAIMAN atropellado en la autopista! Más al sur, también hemos visto señales de PELIGRO OSOS (y oseznos)... muy curioso.
Para hacerlo más llevadero, hemos parado a darnos un baño en el Atlántico (Jacksonville Beach, Florida) antes de tirar hacia el Oeste. La marea estaba baja, la playa, enorme, prácticamente vacía y el agua bastante caliente.
El segundo tramo del viaje, ya en plena Florida nos ha cautivado por la luminosidad del entorno. De hecho, en las matriculas de Florida dice en todas "sunshine state"... y cierto es, todo desprende mucho color, un cierto aire tropical. Es una pena que no podamos pasar más tiempo y bajar un poco más a conocer Florida...
La última parte del viaje ha sido la mejor, hemos dejado la autopista y hemos atravesado bosques y pueblos con encanto, que nos han llevado otra vez a la costa, pero ya no la costa Atlántica, sino la costa del Golfo de Méjico. El sol estaba bajando, la luz se iba tostando y seguíamos quemando millas a 70 km/h. Las fotos no hacen justicia a lo que hemos visto, pero si paramos a hacer fotos, no llegamos ni mañana por la noche...
Finalmente hemos llegado a nuestro objetivo justo en la puesta de sol y nos hemos zampado las ostras y un plato de pescado a la salud de todos ustedes.
Toda esta zona está muy bien: poco explotada turísticamente, recóndita y auténtica. Vinimos aquí por 2 razones: queda aprox. a mitad de camino de nuestro siguiente objetivo (Nueva Orleans) y sobretodo después de leer este blog http://www.oysterguide.com/new-discoveries/tonging-for-oysters-in-apalachicola/ que explica mucho mejor que nosotros la idiosincracia de este lugar.
Hace 4 días que no vemos españoles. Significa que estamos muyyyy escondidos. :-) Justo lo que queríamos.